Existen muchos emprendedores que se deciden por la empresa social a la hora de desarrollar su carrera. Se trata de empresas a medio camino entre la ONG y la empresa privada que suelen ofrecer microcréditos a personas o asociaciones que quieran desarrollar con éxito sus ideas de negocio sostenible con fuerte impacto social. Este tipo de modelo empresarial no es apto para todo tipo de emprendedores. El que pretenda enriquecerse de esta forma, sin duda no es su modelo, ya que el primer objetivo es generar rentabilidad social y excedentes económicos con la repartición de recursos que luego generarán ganancias para la comunidad, empleo sostenible y valor social.
La actual crisis económica, de la que parece que empieza a vislumbrarse la salida del túnel, ha propiciado un incremento de las desigualdades sociales muy importante, al igual que un descenso de los fondos públicos destinados a subsanarlas. Si nadie se ocupa de este problema evidentemente no se solucionará, y no sólo eso, sino que aumentará en el futuro, produciéndose una gran brecha que no ayudará a la creación de un sistema sostenible que pueda crecer y mantenerse a largo plazo.
Este tipo de iniciativas sociales siempre se han considerado minoritarias, pero en la actualidad se están empezando a mostrar como un sector emergente en el que empiezan a tomar partido multinacionales y empresas fuertes que abogan por otro tipo de modelo empresarial. En España es un movimiento que desde 2009 no para de crecer, con nuevos negocios partidarios de echar raíces en el tejido social.
Los proyectos que realmente tienen cabida en este tipo de empresas son los que busquen provocar un cambio social positivo como seña de identidad, no como algo tangencial. Se debe diseñar un buen modelo de sostenibilidad económica, ético y con valores importantes. No es viable que se dependa siempre de aportaciones externas y debe premiarse su carácter innovador a la hora de resolver problemas de índole social y transformarlos en bienes de interés colectivo.
Evidentemente no todos los proyectos llegan a buen puerto, pero la travesía desde la idea inicial, hasta la consecución de un negocio de estas características, es ya de por sí un aprendizaje de gran interés que puede ayudar a muchas personas a afianzar sus valores sociales y el desarrollo sostenible de muchas actividades interesantes. Son estas acciones las que hay que premiar y a las que hay que apoyar y, desde Contamoney, ponemos a su disposición una herramienta útil y eficaz para la contabilidad online.
Un emprendedor que quiera iniciar la aventura de montar un negocio de corte social debe tener un control de todos los aspectos económicos y administrativos de su actividad. Contamoney es la mejor opción para este tipo de negocios. Su módulo de facturación online, junto a la funcionalidad de todos sus componentes, es sin duda el aliado perfecto para ayudar a llevar a buen puerto una interesante iniciativa como esta.
