Mientras que la morosidad que soporta el sistema financiero español siga en los niveles actuales -10,76% según los últimos datos publicados por el Banco de España- acceder a un préstamo personal seguirá siendo una tarea complicada. Las entidades financieras siguen endureciendo no sólo los criterios a la hora de conceder financiación sino también las condiciones del crédito que conceden.

En la actualidad, bancos y cajas han ralentizado considerablemente los plazos de respuesta, han incrementado los tipos de interés (la mayoría de los préstamos que se conceden se hacen a un tipo de interés del 10%) y han reducido los plazos de financiación (el plazo de amortización se sitúa entre los 5 y los 7 años aunque algunas entidades siguen ofreciendo 10 años como máximo). Pero, además, las entidades financieras han incrementado tanto el número como el nivel de garantías y avales que requieren para la concesión de un préstamo.

Aunque en teoría el resto de requerimientos que exige la banca para la concesión de un préstamo son los mismos que los que se solicitaban antes de la crisis, en la práctica, tal y como afirman desde el comparador de productos Bankimia, su resolución es distinta, de ahí que cada vez se concedan menos préstamos. Según la última encuesta elaborada por el Banco Central Europeo sobre acceso a la financiación de las pequeñas y medianas empresas, sólo el 24% de las pymes que pide un préstamo lo consigue. Y lo mismo ocurre con las familias y los hogares que han visto cómo prácticamente se ha cerrado el grifo del crédito para ellos.

Requisitos para acceder un préstamo

Diversas son las variables que el banco va a tener en cuenta a la hora de estudiar la concesión del préstamo:

1.- No estar en un fichero de morosos: estar en un fichero de morosos (Asnef, RAI, etc…) frena en seco la posibilidad de acceder a un préstamo.

2.- Situación laboral: el demandante de un crédito debe demostrar su estabilidad laboral aportando para al menos las dos e incluso las 3 últimas nóminas. Además, deberá demostrar que no se ha producido ningún parón en su vida laboral en los dos últimos años. Los funcionarios y empleados de multinacionales tiene más posibilidades de que les concedan un préstamo que los autónomos.

3.- Nivel de endeudamiento: la entidad calculará que la cantidad que solicita el cliente no supere el 35% de sus ingresos. Para ello tomará sus ingresos netos y le restará las cuota de otros préstamos, tarjetas de crédito o hipotecas, si los hubiera. Al resultado le aplicará el 35%, que es el máximo que el banco considera que el cliente puede pagar al mes como cuota.

4.- Finalidad del préstamo: antes de la crisis era muy habitual acudir a una entidad para financiar unas vacaciones. En la actualidad, los bancos miran con lupa la finalidad del dinero que prestan. Resultará más fácil que le concedan un préstamo para financiar unos estudios que para financiar unas vacaciones.

5.- Vinculación con la entidad: si el solicitante no es cliente de la entidad en la que pide el préstamo es posible que el banco le obligue a establecer una vinculación con ellos. Para tal fin, podrá exigir al cliente que domicilie su nómina, algún recibo básico e incluso que contrate algún tipo de producto, como un plan de pensiones o algún seguro. En estos momentos, el tipo de interés de un préstamo personal dependerá de la finalidad del mismo, del plazo y de la vinculación que se mantenga con la entidad.

 

Coste real de un préstamo

Más allá de los requisitos que el banco exige para conceder financiación, a la hora de pedir un préstamo es necesario analizar cuál será su coste real. Para conocerlo hay que tener en cuenta no sólo el tipo de interés nominal (TIN) sino  también las comisiones bancarias, es decir, hay que fijarse en la TAE (Tasa Anual Equivalente).

En el siguiente cuadro explicamos cuál es el coste real de un préstamo de 30.000 euros a un plazo de amortización de 10 años y a un tipo de interés del 9,5% con una comisión de apertura del 1% y una comisión de estudio del 0,5%:

 

CUOTAMENSUAL

COSTETOTAL

INTERESES

COMISIÓN

APERTURA

COMISIÓN

ESTUDIO

COSTETOTAL

PRÉSTAMO

388,19 €

16.583,36 €

300 €

150 €

47.033,36 €

 

Este préstamo de 30.000 euros a un tipo de interés del 9,5% y a un plazo de amortización de 10 años da como resultado una cuota mensual de 388,19 euros y genera unos intereses totales de 16.583,36 euros. Si a esta cifra le sumamos un 1% de la comisión de apertura (que se aplica sobre el capital prestado) deberemos añadir 300 euros más. Una cifra a la que hay que sumar 150 euros más correspondientes a la comisión de estudio (0,5% sobre el porcentaje solicitado).

De esta forma, estaríamos hablando de que un préstamo de 30.000 euros a un plazo de amortización de 10 años y a un tipo de interés del 9,5% tiene un coste total de 47.033, 36 euros. En el caso de no poder pagar la cuota mensual del préstamo en el plazo estipulado, el titular deberá hacer frente a los intereses de demora y a la comisión por reclamación de posiciones deudoras. Ambos conceptos vienen reflejados en el contrato del préstamo.

La comisión por reclamación de posiciones deudoras suele ser de unos 35 euros mientras que los intereses de demora dependen de lo que se haya negociado con la entidad. Algunos bancos y cajas aplican unos intereses de demora de 2,5 veces el interés legal del dinero, lo que equivale en estos momentos al 10% TAE. Otras, sin embargo, aplican unos intereses de demora muy por encima de esta cifra, de hasta el 29% TAE.

Artículo facilitado por Bankimia.com

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