interesEl Banco Central Europeo ha recortado los tipos de interés en los préstamos al sistema financiero del 0,75% al 0,5%, su mínimo histórico pese a la oposición de Alemania. La noticia la pueden leer en cualquier medio de comunicación con grandes titulares. La pregunta es “¿en qué puede beneficiar a los autónomos y pymes, que el BCE ponga el dinero al 0,50%?”.

La respuesta más rápida y sencilla es que el crédito debería fluir con más facilidad, y por tanto, al existir más liquidez, las pymes y autónomos tendrían menos problemas, las familias consumirían más e incluso, exportar sería más fácil para las empresas españolas. Aunque en realidad, con la posición actual que mantienen los bancos españoles, esa afirmación puede tener poco sentido.

En realidad, mirando hacia atrás, vemos, según los datos del Banco de España, el crédito para otros fines diferentes al consumo en operaciones superiores a cinco años, se situó en febrero de 2013 en el 6,47% de media, mientras que el aplicado en la eurozona era del 3,32%, es decir, que casi el doble, lo que demuestra que los bancos españoles no funcionan en consonancia con los europeos.

La medida adoptada por el BCE era esperada, sobre todo si lo comparamos con otros países, como Estados Unidos, donde la Reserva Federal tiene el tipo de interés en 0,25%, o el Reino Unido, que tenía la libra a 0,50%. Sin embargo, esa “barra libre” para los bancos no ha animado especialmente a los mercados, sobre todo porque llega sin propuestas expresas para que el crédito fluya hacia las pequeñas y medianas empresas.

En realidad, cuando se baja el tipo de interés, lo que se persigue es abaratar el crédito y lo que se busca es que la economía crezca más deprisa. Algo que para un país con 6 millones de parados como es el caso de España, es fundamental. El gran temor a esa bajada es que suba la inflación pero la realidad indica que incluso la alemana, está en sus mínimos históricos y por tanto, el margen es muy alto.

Pero, como afecta esa medida a mi hipoteca. Lo normal será que en positivo, y que en la próxima revisión el tipo de interés baje puesto que el Euribor, que es el índice del tipo de interés promedio al que los bancos se prestan dinero entre sí, estará más bajo, pero todo dependerá del diferencial que aplique el banco y si tiene la polémica cláusula suelo.

Con ese panorama, de momento, el ciudadano de calle tendrá que esperar varios meses para saber si su bolsillo realmente notará esa medida económica del Banco Central Europeo. De momento, la duda continúa.

 Por Contamoney

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