En los últimos meses florecen empresas que aseguran que practicar el marketing multinivel es una nueva fuente de ingresos. Pero, en realidad, ¿es un Plan B o un fraude?. El marketing multinivel es un modelo de negocio basado en la distribución directa por parte de una empresa o fabricante, que hace llegar de forma directa sus productos o servicios al consumidor final, utilizando un grupo de distribuidores independientes interconectados en red y que reciben una compensación económica por la venta de esos productos o servicios. Dicha cantidad además, se incrementa en función del gasto que realicen las personas de su red, por ese motivo, esos distribuidores intentan aumentar sus redes con distintos grados de conexión.
Desde sus inicios, el marketing multinivel ha tenido problemas al ser vinculado con un negocio piramidal. De hecho, la empresa Amway, considerada por muchos como la pionera en este sistema de ventas, fue procesada por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos en los años 70, lo que sirvió para que se establecieran los límites legales de este tipo de negocios. En España, es la Ley de Comercio Minorista la que define los sistemas multinivel y los sistemas piramidales ilegales.
Los defensores del marketing multinivel recuerdan que este modelo nace como respuesta a los abusos que las cadenas de distribución cometen, incrementando los precios hasta en un 80% respecto al coste de producción. De esa forma, el margen económico que no llega a la distribución se divide entre una bajada de precios y el dinero que se destina a remunerar la red de contactos. Ese es un aspecto fundamental en sus argumentos pero la gente se ve seducida por los bajos precios de los productos y la posibilidad de obtener un “beneficio económico” con su propia compra.
El número de empresas que practican el marketing multinivel es enorme, y algunas tan conocidas como Amway, Herbalife, Mary Kay o Avon. Sus clientes son personas atraídas por la baja o nula inversión que deben hacer al comienzo, la posibilidad de dedicarse a tiempo parcial o total para ampliar la red de contactos y generar más beneficios económicos que se puedan traducir en un pequeño ingreso extra o una fuente de financiación total.
Estas compañías utilizan distintos métodos de compensación, que van desde la comisión por ventas personales, bonificaciones por las ventas generadas por cada red, bonificaciones por liderazgo, ingresos por segundas o terceras compras de un mismo cliente o por rendimiento dentro de la red. Todas ofrecen mucho dinero por poco esfuerzo pero en realidad son muy opacas a la hora de dar datos exactos de las remuneraciones globales a sus miembros.
Por otra parte, más que un negocio es una forma de autoempleo, y por tanto, para ejercerlo, deberá ser autónomo y anotar en su contabilidad todos los registros fiscales de gastos e ingresos.
Por Contamoney
