El próximo 30 de junio finaliza el plazo para presentar la Declaración de la Renta. Si le ha salido a devolver estará feliz pero… no olvide que Hacienda tiene cuatro años para investigar su declaración. Cada año un 3% de los contribuyentes se enfrenta a lo que se conoce como la “declaración paralela”, o lo que es lo mismo, su declaración hecha por Hacienda.
Este tipo de declaración se produce cuando el programa detecta alguno fallo en las sumas o en los porcentajes calculados, sobre todo si no se ha utilizado el programa PADRE; cuando al cruzar los datos entre contribuyentes existe un desajuste, como puede ocurrir con los alquileres de una vivienda; porque ha dejado sin sumar una renta que considera exenta y Hacienda interpreta que debe declararse; aplicó mal los mínimos familiares; dejó alguna subvención sin declarar; o superó los mínimos en algunas desgravación… entre otros casos. Más grave es si no ha declarado y estaba obligado a hacerlo, porque en ese caso recibirá la “paralela” con un recargo del 26%.
Cuando Hacienda envía una “paralela” se abre un proceso para justificar los errores. Le pedirá los justificantes y después le enviará una propuesta de liquidación provisional, a la que podrá hacer alegaciones. Después llegará la resolución de liquidación provisional, y usted tendrá dos opciones, pagar y aprovechar la reducción de la sanción, o recurrir a los tribunales, iniciando así un proceso costoso y lento, pero que, de entrada, no le exime de pagar, salvo que le concedan un aplazamiento.
Y un dato de interés, la estadística dice que sólo un tercio de las reclamaciones se cierran con resultado favorable al contribuyente.