La llegada de un nuevo hijo a la familia siempre es una alegría y nadie se acuerda en ese momento de las consecuencias económicas que trae bajo el brazo. Pero es seguro que los gastos van a aumentar y debemos empezar a preparar nuestra economía para ello.
Lo primero será hacer una lista de cosas que se necesiten, pues siempre hay algunas que podemos utilizar de hijos anteriores o pedirle a la familia y amigos. Dejando al margen gastos como cunas, ropa, sillas de paseo o cambiadores, que todos tenemos en mente y que significan un desembolso importante pero único, hay otros gastos que se prolongan en el tiempo y que debemos planificar.
El gasto en algo tan básico como los pañales se suele prolongar más de dos años. Es importante recordar que en su primer año de vida gastará unos 2.000 pañales y por eso es fundamental estar atentos a la ofertas, al clásico 3×2 de los supermercados, para hacer acopio y ahorrar un poco de dinero. Otro truco es averiguar si existe en nuestra ciudad algún almacén con tienda al público que los venda al por mayor, porque siempre son más baratos que en establecimientos comerciales.
Tampoco podemos olvidar el tema de las vacunas. Aquí dependerá de la comunidad autónoma en la que vivas, puesto que no todas subvencionan las mismas. Por ejemplo, en Castilla y León no son obligatorias las vacunas contra el neumococo, la varicela o el rotavirus, y eso que el coste de algunas de ellas alcanza los 60 euros, pero en Madrid, si están financiadas por la administración. Debes consultarlo para evitar sorpresas.
Por otro lado, recuerda que estamos en la era de las nuevas tecnologías y que comprar algunas cosas por internet te puede ayudar a ahorrar porque son más baratas. La ropa, accesorios, juguetes, etc son las mejores opciones pero siempre sin olvidar la seguridad para el pequeño.
Pero no todos son gastos. La Administración te da la opción de desgravar 1.200 euros por cada hijo menor de 3 años y puedes solicitar que cada mes te ingresen 100 euros a descontar de esa cifra. La cifra es irrisoria respecto a los gastos, pero como dicen las abuelas, todo ayuda.

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