A pesar de que algunos artículos en los últimos años han bajado de precio, por ejemplo artículos electrónicos, la ropa ha entrado en una espiral ascendente. Sin embargo con algo de planing se puede mantener el gasto de ropa dentro del presupuesto familiar.
Comprar prendas que se puedan combinar, pueden hacerse múltiples combinaciones con unos pocos elementos. Para las mujeres, chaquetas, pantalones, faldas y blusas se pueden mezclar y combinar para crear muchos trajes diferentes. Además, puedes cambiar el aspecto de estos trajes con accesorios como joyas o bufandas. En cuanto al hombre hay una gran variedad de ropa que puede combinarse: chaquetas, pantalones, camisas y corbatas se pueden intercambiar para crear un guardarropa versátil con un mínimo de gasto.
Comprar con una temporada por delante: Comprar ropa de invierno del año que viene al final de esta temporada. Los estilos no van a cambiar mucho (o nada) y ahorraras una gran cantidad de dinero. Aunque no vale para todo, comprar cosas de calidad a veces es más rentable que comprar cosas baratas, unos zapatos de 80 euros que duren tres años es más conveniente que comprar tres pares de 35 euros cada año.
Manténgase alejado de las modas. Quedarse con lo básico. Siempre se puede estar seguro de que el estilo de vestimenta tendrá una duración de un año a otro, por ejemplo es importante elegir colores neutros que nunca pasan de moda.

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